La lámina de policarbonato y la escala

La lámina de policarbonato ofrece una continuidad de la que pueden presumir pocos materiales prefabricados. Esta continuidad de apariencia, junto a la ausencia de juntas, produce un efecto de superficie ininterrumpida en la lámina de policarbonato que la convierte en un material especialmente idóneo cuando se desea destacar la potencia de un volumen sobre el resto de las edificaciones que la circundan.

El volumen revestido de lámina de policarbonato puede destacar aún más su valor escultórico dentro de la trama urbana con la aplicación de color de forma masiva. En el centro juvenil Blackburn, la tonalidad elegida es un naranja que recuerda al óxido del acero cor-ten, pero acentuado con el brillo del acabado de la lámina de policarbonato.

La potencia escultórica del centro juvenil viene dada precisamente por la ausencia de juntas que revelen la escala, logrando para el edificio una apariencia de artefacto o escultura en medio de la trama urbana. El color y la continuidad de la lámina de policarbonato se convierten en el referente del barrio.

Este edificio-escultura presenta además una imagen desenfadada, brillante y alegre, como metáfora del carácter que tendrán las actividades que se llevan a cabo en su interior y animando a los jóvenes a participar en ellas.

La propiedad de diluir la percepción de la escala que posee la lámina de policarbonato de Danpal se debe, entre otras cosas, a su fabricación en paneles que llegan hasta los doce metros en sus medidas estándar, pudiendo superarse esas dimensiones bajo pedido. Otro aspecto a tener en cuenta es la posibilidad de utilizar juntas ocultas en el sistema de láminas de policarbonato para fachada de Danpal, lográndose así el efecto de superficie continua que es la base de la envolvente de este edificio.

Las láminas de policarbonato se fabrican en una amplia gama de colores traslúcidos y opacos y diversos grosores, para adaptarse a las necesidades artísticas de arquitectos y diseñadores. Pero, además, la lámina de policarbonato posee una serie de cualidades técnicas que la hacen muy conveniente para el ahorro y la sostenibilidad energética.

Se trata de un material con un alto grado de aislamiento térmico e impermeable al agua. Además, la lámina de policarbonato es muy resistente a impacto y al rayado, por lo que posee gran durabilidad. Su facilidad de montaje y mantenimiento son otro factor a tener en cuenta en una sociedad que demanda que sus necesidades se vean satisfechas en un plazo lo más breve posible.

La lámina de policarbonato se convierte así en el material del futuro, por sus altas prestaciones, su colaboración a la protección del medio ambiente y su facilidad de sustitución y reutilización.

Lucernarios que bañan de luz el arte

Los lucernarios tienen la capacidad de dejar pasar la luz a espacios que, de otro modo, dependerían exclusivamente de la iluminación artificial, al no disponer de fachada al exterior. Tradicionalmente, los espacios de exposición se han venido diseñando sin ningún tipo de iluminación natural, buscando controlar la forma en que se exponían los objetos mediante iluminación artificial focalizada.

Sin embargo esto está cambiando. La aparición de lucernarios con altas prestaciones higrotérmicas, que además son capaces de difuminar y controlar la luz del sol, permite crear una iluminación difusa base mediante lucernarios de policarbonato, y una iluminación artificial focalizada allá donde sea necesario.

Incluso cuando se trata de salas de exposiciones interiores, los lucernarios de policarbonato ofrecen una solución de iluminación difusa que ayuda a la sostenibilidad de los espacios museísticos. En el museo Holon de Diseño en Israel, se proyectaron lucernarios longitudinales de paneles de policarbonato en su sala central, consiguiendo así una suave iluminación natural que permite realzar y jerarquizar después los elementos de diseño que se exhiben.

Los lucernarios del sistema Controlite® del Museo Holon permiten controlar la iluminación que baña sus exposiciones de diseño gracias a su sistema de control de la luz que maximiza su entrada en invierno y bloquea el calor excesivo durante el verano.

Los lucernarios Controlite® de Danpal se regulan mediante un sensor externo que coloca las lamas integradas en el panel en el ángulo adecuado para que las condiciones de insolación en el interior del edificio sean las óptimas para la exposición. De esta forma, las persianas se disponen en un ángulo de incidencia bajo durante la mañana, el atardecer y el invierno, permitiendo el paso de los rayos del sol a través del lucernario, y en un ángulo alto de incidencia durante el verano y las horas centrales del día.

Gracias a los lucernarios de paneles de policarbonato del sistema Controlite de Danpal, el museo reduce sus necesidades energéticas para calefacción, climatización e iluminación artificial, que queda limitada a la puesta en valor de los puntos de vista más interesantes de la exposición.

Este sistema de paneles para lucernarios permite cubrir grandes superficies, resiste muy bien las condiciones climatológicas más extremas y asegura un confort elevado bajo la superficie del lucernario, difuminando la luz y bloqueando las radiaciones UV dañinas para el ser humano.

Su amplia variedad de colores y acabados, así como su gran resistencia a impacto y su durabilidad, convierten a estos paneles para lucernarios en el material ideal para grandes salas de exposiciones donde se requiere un control de la luz, sin menospreciar la gran calidad y sostenibilidad de la iluminación natural.

La lámina de policarbonato en actuaciones de interior rápidas y eficaces

La lámina de policarbonato ya se utiliza en bastantes lugares como solución para fachadas en edificios emblemáticos. Sin embargo, ahora se está empezando a estudiar y poner a prueba la versatilidad de la lámina de policarbonato como material para diseño de interiores, principalmente en interiores que también representan a una marca o a una empresa.

La lámina de policarbonato es un material muy resistente, pero también de fácil ejecución y desmantelamiento, lo que añade variabilidad a una disposición y distribución del espacio interior que puede sufrir cambios a lo largo de su vida útil.

La lámina de policarbonato es además adaptable a diferentes formas gracias a su curvado en frío, pudiendo formar parte del mobiliario fijo de obra que se proyecte para el espacio interior o dando forma a separaciones más orgánicas que aporten calidez al espacio.

En la oficina postal de Melbourne, en Australia, se ha optado por utilizar estas propiedades para utilizar lámina de policarbonato de Danpal como acabado del muro vertical del mostrador y para separar los distintos espacios. En esta ocasión se eligió una lámina de policarbonato en tonos claros, igual que el utilizado para las divisiones verticales y el mostrador, lo que confiere gran unida al conjunto.

En otros casos se puede optar por el efecto contrario y utilizar láminas de policarbonato en distintas tonalidades y acabados, pudiendo utilizarse láminas de policarbonato traslúcidas y opacas. La unidad por contraste de acabados y efectos puede llevarse a su máxima expresión diseñando falsos techos de lámina de policarbonato que unifiquen el conjunto.

La resistencia de la lámina de policarbonato, junto con su durabilidad, son algunas de las características de este material que lo convierten en ideal para particiones interiores, en las que el usuario está en contacto directo con el material. Las láminas de policarbonato se limpian fácilmente y resisten muy bien el paso del tiempo. Son reutilizables cuando se desee cambiar la distribución interior. El policarbonato de Danpal dispone de bordes termosellados para impedir que la suciedad penetre en las láminas de policarbonato, manteniendo el color y la transparencia durante toda la vida útil del panel.

La lámina de policarbonato Danpalon de Danpal es estable térmicamente, por lo que no varían sus dimensiones. Además, el sistema microcelular del panel le otorga una mayor resistencia a los golpes con todas las ventajas de la tabiquería en seco a la hora de la ejecución de la obra.

Los paneles de lámina de policarbonato traslúcido de Danpal ofrecen la privacidad necesaria como separador de un espacio interior, permitiendo al mismo tiempo el paso de la luz allá donde se desee.

El ahorro que se consigue a la larga en tiempo y dinero en el diseño de interiores con lámina de policarbonato lo convierten en un material excelente en los proyectos de reforma de interiores en espacios de trabajo y de concurrencia de público.

La fachada de vidrio se transforma en una lámina de policarbonato

La fachada de vidrio supuso la conquista estructural más llamativa del siglo XX. Considerada un gran avance, la fachada de vidrio borró los límites entre el interior y el exterior de los edificios. Sin embargo, la fachada de vidrio sufría las limitaciones que impone la fabricación y transporte de un material frágil que se rompe con facilidad. Esto se solucionaba en la fachada de vidrio mediante el uso de ingeniosos mecanismos de anclaje para dar la apariencia de piezas de mayor tamaño, aunque en realidad el despiece de la fachada de vidrio estaba compuesto por muchos más elementos. Los muros cortina de los edificios más emblemáticos utilizaron este sistema para sus fachadas de vidrio, lo que hacía obligatorio el uso de resinas y otros productos para sellar las juntas.

Pero con la producción industrial de paneles de policarbonato celular y los avances conseguidos en esta técnica, ahora es posible un acristalamiento continuo sin las juntas horizontales que ponían en jaque la estanqueidad de la fachada de vidrio.

Además, las fachadas de policarbonato aventajan a las fachadas de vidrio en resistencia a impacto, siendo el material de referencia en edificaciones destinadas al uso deportivo, donde la fragilidad de las fachadas de vidrio obligaba a reducir su uso y el tamaño del acristalamiento al mínimo, con la consiguiente pérdida de iluminación natural.

En el pabellón de deportes de Metz se proyectó una fachada de policarbonato en lugar de una fachada de vidrio. Gracia a ello, se logró una continuidad visual vertical, imposible de conseguir con el vidrio, y generosas características de aislamiento con un peso mucho más reducido.

Las propiedades de filtrado de rayos UV de los paneles de policarbonato no tienen igual en la fachada de vidrio. Hay que tener en cuenta, además, que la fachada de vidrio no aísla del calor y el policarbonato sí. Su facilidad de montaje y mantenimiento también deben valorarse a la hora de decidirse por una fachada de vidrio o una de policarbonato.

Por último, al proyectar policarbonato para la fachada se puede optar por combinar paneles traslúcidos de multitud de colores con paneles opacos. De esta forma, y sin cambiar de material, se disponen de zonas en la fachada que permiten tabicar el interior sin tener que reflejarlo necesariamente en la fachada.

Los paneles de policarbonato Danpal para fachadas se presentan en varios grosores, según las necesidades de aislamiento y la longitud deseada de los paneles. También se pueden elegir características para controlar el soleamiento en el interior en climas calurosos gracias al acabado 3DLITE, o decantarse por el acabado High Protection en lugares donde se prevé vandalismo en forma de grafitis o una alta contaminación que pudiera dañar el material.

En resumen, parece que, para grandes superficies, el policarbonato gana la partida a la fachada de vidrio por sus mejores características higrotérmicas, su difusión de la luz, su aislamiento térmico, su

rápido montaje y su sencillo mantenimiento.